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Es bueno reencontrarse con viejos amigos, sobre todo cuando ambos han crecido lo suficiente como para poder decirle sus defectos a la otra persona a la cara y después poder darse un abrazo y decir entre lágrimas y risas "Ya crece, wey". Pero es aún mejor poder separarse sabiendo que la próxima vez que se vean podrán encontrarse más defectos.
Saliendo del Psicoanalista 
Siempre me ha gustado la obra de Remedios Varo, esa mujer tenía un don indescripitble. Desafortunadamente su obra, al igual que ella es, posiblemente, una de las más desconocidas en cuanto a los grandes del Surrealismo se refiere, aun cuando se dice que fue compañera de estudios de Dalí, y medio mundo conoce a Dalí.
Dueña de un estilo único, cargado de elementos fantásticos, sueños medio debrayados y mucho misterio, Remedios Varo es, en este momento, una artista muerta que tuvo empatía con mi alma.
Si pueden apreciar bien el cuadro, verán que "Saliendo del Psicoanalista", muestra como una mujer va eliminando sus miedos y traumas, en una mano trae una canasta con su mamila, unos juguetes y otras cosillas, de la otra mano cuelga el fantasma de su padre y por el rostro se le escurre una máscara.
Definitivamente, no hay cuadro que me ilustre mejor en esta etapa.
Quiérolos.
Hoy hablamos
de penas futuras,
felicidades pasadas
y condiciones presentes,
y de repente,
te quise menos.
