Este fin

Tuve un fin de semana interesante, de esos que había dejado escapar entre desidias e inseguridades.

El viernes Elena me recordó lo que pensé tenía perdido; no se trata de que no me guste la estabilidad que ahora tengo (no, no me considero estable, simplemente soy más estable que antes), es sólo que añoro esos días en los cuales podíamos llegar a algún lugar y olvidarnos de las reglas, de las situaciones anteriores y dedicarnos a coleccionar sonrisas, ojos, dientes, labios... nunca nombres. En realidad extraño eso, no porque tuviera implicaciones profundas, no, no, yo lo extraño simplemente porque era divertido. Quiero divertirme de nuevo de esa manera... es más extrañar que odiar lo de ahora. De repente me entra la conciencia de que mi vida se está volviendo terriblemente planificada, de que ya me he vuelto alguien regida por horarios, obligaciones, compromisos e ilusiones y que dejé de lado todo aquello que me hacía la vida sorprendentemente caótica... y disfrutable.
El sábado todo siguió así. La comaita Jo de nuevo me demostró por qué la quiero tanto... es simplemente fenomenal. Con ella hablo de todo, desde las implicaciones morales del sexo prematuro hasta mis miedos con él pasando, claro, por la fea nariz que tenía el tipo de junto... me cae que yo no pagaba porque me jodieran así la cara ¡Qué afán de ir con cirujanos chafas!

Con mi comaita descubrí que en mi otra vida era puta de esquina... simplemente me fascina caminar de noche por las calles, sobre todo por las calles vacías.

Hahaha, un hombrecillo me vio rarito después de :

C - Tú nomás muévelo
Y - Y eso ¿para qué?
C - ¿Cómo que para qué? ¿Eres puta y no sabes hacer tu trabajo?
Y - Hahaha, pues es que soy neófita en esto...

Y sí, el hombrecillo mandó miradas pirandellas... eso le pasa por meterse en conversaciones que no son suyas.


Mi rachita ha pasado, la verdad la disfruté... soy de esas vidas que disfrutan lo que venga, incluso cuando lo que viene es una triste racha. No es masoquismo, es aceptación. Mis rachitas son disfrutables porque son parte de lo que soy y, digan lo que digan los demás, yo me disfruto demasiado.

Ahora sí: pinche vida, agárrate porque ahí te voy de nuevo.


P.D. Yo sí te quiero y mucho, así que te jodes y lo aceptas XD