Consentida



Creo firmemente que me han consentido tanto últimamente que me he vuelto la persona más huevona del planeta.

Ahora sé muy bien que si necesito algo, seguro alguien más lo hace por mí. Antes lo intentaba hacer yo... Ayer se me cayeron mis llaves al piso y no hice siquiera el intento de levantarlas, seguro Jejo las levantaba por mí. Hoy se me cayeron todas las hojas de mi carpeta al piso y José las levantó mientras yo hacía berrinche por haberlas tirado...

Ni quién recuerde esa época en la que yo sabía cambiar solita la llanta de mi carro y me sentía orgullosa de que nadie me ayudara...