Café


Si hay algo que amo con todas mis fuerzas es el café. Yo puedo dejar de comer o de fumar pero no de tomar café. No soy de las personas que toman una taza en la mañana y otra en la noche, no, no, no, yo soy de las que toma café todo el día y mis capuchinos son con cinco o seis shots de express. En mis mejores épocas tomaba unos seis o siete litros diarios. Incluso ahora, cuando no tomo café me entra un síndrome de abstinencia bárbaro. Dejando esto claro sólo me reiré un poco de todos aquellos médicos que insisten en que lo deje de tomar.

Prrrrt.

Broté


Mi mamá y hermana llevan casi tres semanas cuidándome como si fuera una niña de diez años, claro que más bien me siento de seis. Manuel tiene una palabrita para mi pequeña situación, dice que no me caí, que sólo "broté". Tal vez, tal vez broté pero es que está mal brotar así, o sea, la última vez que levanté el tapete y dejé salir a mis monstruitos perdí algunas cosas, un plan y a una persona maravillosa.

No, no me estoy volviendo emo ni es un post depresivo-azotado. Todo lo contrario, es el otro extremo ridículo del asunto, ese en el que si te está yendo medio mal es porque también te está yendo medio bien.

Además, tengo un hombre mega cool a mi lado que ha estado al pie del cañón conmigo... como si estuviera convencido de que me quiere en su vida por mucho tiempo :)

1.1.1


Hay gente que escribe sólo como catarsis, de alguna manera las desprecio y admiro.
Por supuesto que yo escribo en parte por eso pero es distinto... hay cosas de las que nunca he podido escribir, esas cosas que no te dices ni a ti misma, ni a solas, ni a oscuras. No sé, tal vez es un pretexto chafa pero así es. Yo escribo como catarsis pero una catarsis de las cosas que ya racionalicé...

1.1



Se rompió algo así como el flotador, esa cosa que impide que todo se desborde...