"Mi" Esperanza



Hoy quiero hablarte de mi esperanza.


Graciosa palabra esa, "esperanza", pero más gracioso aún es querer ponerle un posesivo antes. La esperanza no es mía, es de los demás porque en ellos se sostiene. No importa que yo la sienta, siempre son los demás los que la inspiran y eso la convierte, automáticamente, en algo ajeno a mí.

"Mi" esperanza no es color verde, como se supone debe ser. "Mi" esperanza es en veces amarilla y en veces rosa mexicano. "Mi" esperanza es positiva, risueña, ilusa y atrevida, y cuando esa esperanza es por tí, se viste de granada y danza como el fuego con el dolor de una pasión.

La verdad es que la esperanza en esta relación no es siquiera tuya, aunque tú la alimentes, la esperanza de que esta relación funcione es exclusivamente de la misma relación. Es ella tratando de defenderse, intentado vencer todos los miedos que la quieren aniquilar, aferrándose con fuerza a cuanto medio para sobrevivir encuentra. Al fin y al cabo, es ella sujetándose a la vida.

Y tú no tienes una idea de cuántos esfuerzos hago para ayudarla a mantenerse viva.



Eligiendo



Pues, por si no lo han notado... ejem... he pasado por una "racha". La cosa es fácil... de repente todo se muere, no sólo mis personas queridas, también las relaciones y por consiguiente los sueños:


No sólo murió mi abuelita, murió el lazo que me unía a esa familia, familia que a ratos desconozco y en otros ratos quiero, pero también quiero mantener alejados. Murió una mujer a la que siempre admiré y que siempre me tendió la mano para cualquier cosa. Murió una mujer lo suficientemente extraordinaria como para que todas sus nueras (aún las que ya se habían divorciado de sus hijos y las viudas, como mi madre) lloraran junto a su tumba. Murió una mujer ENORME a la que siempre quise más de lo que me permití decirle pero mucho menos de lo que merecía, porque ella merecía todo.

Pero, por otro lado, también se me murieron el amor y la amistad que me unían a otra persona... descubrí que nada más no se pueden tratar de pegar dos mundos tan distintos, nuestras raíces son tan dispares que no hay forma de conciliarlas.

También recordé la importancia de la transparencia en el amor... hoy, como desde hace muchos años no hacía, fui capaz de renunciar a alguien a quien quiero mucho por poder conservar a alguien a quien amo.

Todo en esta vida es una constante elección, yo elijo libremente estar con él.

Y ya, esto no tiene sentido para ustedes, es totalmente incoherente, aunque les juro que para mí sí tiene sentido y sí es coherente.

Prometo postear algo más... decente... pronto.

Cumpleaños



Hoy es tu cumpleaños y no sabía qué regalarte...


Sé que, de cajón está la tarjeta, uno de esos cuentos que te encantan y un libro o disco... pero ¿qué más te podía dar? ¿Qué regalo sería suficiente para expresarte todo lo que eres?

Pensé en darte estrellas, pero recordé que tú decías conquistarlas para mí, luego se me ocurrió regalarte cientos de amaneceres, pero tuve que acordarme de que esos ya los tenías, pensé en darte mis brazos, ojos, labios, dientes, piernas, ilusiones... pero ¿cómo regalarte algo que ya tienes? Así que decidí regalarte mi vida... mi vida y mi amor, sé que ya los tienes y no los usaste, pero esa es una decisión mía. Tú puedes estar casado con la reina de Timbuktú pero eso no evita que tengas mi amor... eso es algo que yo decido libremente.

Tú tienes mi amor y yo te regalo mi vida... y vale pelos lo que los demás digan, mi amor, mis ilusiones y mis besos son tuyos porque yo decido regalártelos... no por otra cosa.


Rota



Y no sé a dónde se me fueron los sueños. No sé en qué momento se me fue el alma, de nuevo. Lo único que sé es que hay pedazos de ilusiones rotas por todo el piso y yo ya no puedo unirlos porque tengo el corazón cansado, cansado y ciego.


La vida me empezó a doler ¿Alguna vez has sentido cómo duele la vida? Es cruel... disfruta poniendo limón en las heridas.

Afuera llueve y por primera vez no tengo ganas de mojarme con ella, sólo deseo dormir... dormir y olvidar el dolor que me proporciona esta vida...





Abita


Mi abi es una de las mujeres más chingonas del mundo, la única que conozco que bromeaba sobre su muerte momentos antes de que pasara.


Mi abi siempre fue rebelde... hasta para morirse lo hizo a su modo.

Ahora sí, como decía mi abi "Pero te jodes, te amarras la vida y la usas hasta que se te escape."

Mi abi era grande, grande como pocos!