Familia

milia no está en los genes, está en el amor.
Los dos mejores amigos de mi papá, desde secundaria, son un sol en mi vida. Llevamos toda la vida en contacto, pero de que mi papá murió para acá los he visto más a ellos que a toda la familia de él junta.

Eso de vernos al menos una vez a la semana es reconfortante.

Hace un tiempo leía los diálogos platónicos y me llamó la atención demasiado cuando le piden a Sócrates que huya y como éste se niega hay un diálogo algo parecido a esto:
- Siento que traicionas también a tus hijos por no criarlos
- En otro país tampoco podré hacerlo
- Pero tus amigos lo haremos
- ¿Y no lo harán también si estoy muerto?


Eso ha tenido tanto sentido para mí... esos amigos, que conocieron a mi papá en secundaria y a mi mamá al mismo tiempo que mi papá, hace más de treinta años, valen oro. Yo los amo. Son mis tíos del alma, son mi familia.