Turu rú... de nuevo



He vuelto.

Después de mucho tiempo de insight y depresión y frustración y y todas esas cosas eficientes que una adolescente se hace cuando está a punto de fracasar horriblemente, he vuelto.

Por un momento pensé que me iban a correr de la escuela y eso era motivo suficiente para sentirme la peor fracasada del universo, pero justo cuando las noches sin dormir me orillaban al Tafil hubo personas que me apoyaron. Y no hablo únicamente de mi hermana, mis amigos o mi mamá, eso como que lo esperas. No, no, no. Mi director de carrera y la directora escolar me apoyaron, otros maestros estaban al pendiente, personal administrativo... hasta los polis de la entrada me preguntaban qué pasaba. Digo, no quiero decir con esto que todo mundo estaba al pendiente de mí, pero sí hubo mucha gente que me dio apoyo sin que yo lo esperara y eso es increíble.

Por un lado el hecho de contar con el apoyo de mi director de carrera y la directora escolar me hace sentir abrumada, creo que si me apoyan es porque ven algo en mí que yo aún no logro explotar. Por el otro, no puedo negar que el ego me ha aumentado considerablemente gracias a eso.

Supongo que es tiempo de apechugar y demostrar que sí tengo lo que ven.

Bueno, este es un post derrochador de ego, pero así ando hoy.

Y esto vuelve a la vida a partir de ya.