Upss


Generalmente se me acaban los cigarros, el café y las ganas de escribirte. No sé, no sé, posiblemente sea que alguna vez dijiste que escribirías un cuento con mis preguntas y ahora caigo en cuenta de que no logro darte material para eso. Tal vez sea que me quieres convencer de que me pones de princesa cuando sé que sólo soy tu niña voluntariosa, la que sigue haciendo burlas de tus burlas y se niega a ser tomada en serio. Tal vez sea que estoy loca, o drogada, o que últimamente no suelto la coctelera antes de verte porque es la única manera en la que me convenzo de que no te quiero tomar en serio. Tal vez sea el solitario en la cama o los mensajes mientras tomas una ducha, aunque prefiero la versión de que el verdadero problema es que siempre te has creído mis mentiras y yo lucho por creerme las tuyas.