Sobre el post anterior

Explicaré el post anterior:

Una amiga a la que quiero mucho convenció, apoyó e impulsó a su novio a hacer una maestría en otro continente... Lo ama, lo adora, pero sabe que eso era lo que él quería.

Cuando escucho historias así no puedo más que reconocer y aplaudir ese sentimiento imperativo de que aquél al que amas logre lo que quiere, incluso si impulsar ese sueño implique perder a la otra persona.

Yo amo así y a veces me da un poco de kikí ser alguien tan poco reservada. No sé amar de otra manera, no sé sentir de otra manera; como decía antes, soy esa que se juega la cordura, la vida y las nalgas por aquellos a los que quiere.