Una vez más

Después de tres días a papaya hoy por fin cené algo distinto: una rebanada de piña y una mandarina y media :(
MR! llevó los tamales a la reunión familiar en casa de mi abuela y todos terminaron amarranadísimos; él se empezó a sentir tan mal que nos tuvimos que ir antes de que todo terminara. Juuuuura que fue por culpa de un guisado de frijoles recalentado de ayer que seguramente ya estaba mal, pero yo lo ví comerse como siete tamalitos con singular alegría. Además, según él no le gusta el atole, mucho menos el champurrado, pero en cuanto se sentó pidió atole de guayaba. No quiero acusar a nadie, pero había cerca de 50 tamales en esa cena...
Todos cenaron unos deliciosísimos tamales y yo solo olfateaba y me decía a mí misma que mi rebanada de piña era lo más rico sobre la mesa y mi vaso de agua seguramente se les antojaba a todos.
No sé cómo dejé llegar todo hasta acá; los últimos días todo lo que no era papaya lo vomitaba, incluso lechuga o mango. Ni hablar de pollo asado. Luego también la papaya. Y ahora ya puedo comer piña y mandarina, pero nada más. Y sé que después de esta cirugía serán sólo unas cuantas semanas más, pero de verdad me apachurra haberlo dejado llegar hasta acá...