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Llega cierto momento en la vida de toda seudolibertina, seudoantisocial, seudoindependiente, seudosegura y seudofuerte en el que se tiene que dejar eso de lado y aceptar la verdad.

Estoy incontrolable; esa máscara de seguridad y fortaleza no esconde más que a una niñita asustada que en este momento sólo desea sentir cariño y apoyo. Por eso solicito amigos que estén dispuestos a tomar café, comer, ir al cine o simplemente caminar un rato conmigo. Amigos que no me pregunten qué me pasa, y no por mamona, sólo porque ni yo sé. Solicito amigos que estén dispuestos a soportar la bipolaridad que me cargo ahorita y no se freakeen por verme reir para a los tres minutos verme la mirada perdida. Amigos que simplemente estén dispuestos a distraerme un buen rato.

No pido consuelo, palabras de apoyo ni nada de eso, en primera no me gustan, en segunda ¿a razón de qué?. Sólo pido que sean amigos y me distraigan porque de verdad ahorita estoy incontrolable e insoportable... como nunca (y miren que eso ya hasta a mí me asusta).

Pero no soy una pedinche así como así, ofrezco no moquearles ni empaparles el hombro, decir muchas tonterías, las suficientes como para hacerlos reir, no tocar el tema ni lamentarme con ustedes (eso sólo lo hago en este blog y en mis terapias... muajaja), y sobre todo mi amistad incondicional, aunque como la mayoría de mis amigos son personas súper ocupadas seguramente no podrán y seguirán teniendo mi amistad de esa manera:(

Y como les decía, llega cierto momento en la vida de toda seudolibertina, seudoantisocial, seudoindependiente, seudosegura y seudofuerte en el que se tiene que dejar eso de lado y aceptar la verdad: Soy una niñita asustada que ya no se aguanta.