De los amores II

Ahora sí es definitivo, mis miraditas de cachorro sin dueño desaparecerán por un rato.
Bueno hubiera sido que "el otro" se hubiera puesto las pilas, pero como buen hombre corriente que es, a la mera hora se echó para atrás, así que, por un momento me había quedado como el perro de las dos tortas, pero, como una fémina inteligente que soy, después del "duelo obligado" (20 min. de tristear) decidí contestar el mail de mi "peor es nada".
Casualmente, él estaba en línea, y comenzamos una divertida discusión vía mail. Hubo "te extraños" hasta el cansancio, "te amos" suficientes para quedar empachados por varíos días y "te necesitos" como para causar repulsión en cualquier otra fecha o por cualquier otro motivo.
Estoy naufragando y me agrada, me está venciendo y me dejo, me ahogo y me encanta...