Hoy

A veces apareces en la esquina de mi vida...

Y tras rechazos que podrían dar paso a la rendición pretendo, como última movida en éste estúpido juego perdido inútilmente, vestirte de palabras y figuras y espero que algún día te des cuenta de cómo, todos éstos trajes pudieron conformar tu felicidad.

Algún día, al voltear, te darás cuenta de que yo aquí estaba y de que te pude haber llevado, envuelto en deseo, al paraíso de la felicidad. Es por eso que quiero que sepas que este amor sin recuerdos, con mala memoria y de a ratos es lastimoso, y no entiendo por qué sigo aquí, en el fondo, tomando café, fumando, leyendo, pero estando aquí.

Y es que con violencia desesperada me tranquilizas.

Estuve emperrada en enamorarte, hoy sólo quiero decirte que quería beber de tu corazón y me voy deshidratada, así que me llevo mi vida para enamorar a otras tormentas.