Las pasiones

Siempre he sido muy apasionada, no sólo a la hora de amar, no, esa no es la única pasión que se tiene en la vida, mis pasiones superan por mucho las de muchas personas.

Yo siento todo en una forma excesiva, cuando odio odio demasiado, cuando hiero hiero demasiado y me hiren demasiado, y, por supuesto, cuando amo, amo demasiado.

Antier noté lo importante que es despertar las mismas pasiones en la persona que las despierta en tí y lo patético que es no hacerlo.

Cuando alguien se interesa más en la textura de tu pelo que en la profundidad de tus ojos y tú amas a esa persona, es cuando te das cuenta de la incompatiblidad de sus mundos.