Te odio porque


*Siempre traes en los dedos un botín flagelante de palabras sin sonidos
*Le proyectaste a mis ilusiones una fantasía que le permitiría, a mi realidad, acercarse a ellas
*Eres como un nudo de agua ardiente
*No me haces apretujarme contra un montón de rencores y eso era ya costumbre en mí
*Te convertiste en los parámetros de moralidad y conciencia que nunca tuve
*Me obligas a aceptarme pasando por alto que no quiero hacerlo
*Quieres ordenar y reducir mis desastres ignorando que los hago a propósito
*Me quieres guiar hacia la lucidez olvidando por completo que amo mi falta de cordura
*Pretendes que aprenda algo cada vez que la cago
*Puede más mi apatía que tus ganas
*Me estoy volviendo inmune a tu dolor
*Agoté contigo mis formas de consuelo
*Perdí mis miradas de cachorro
*Crees que pisas fuerte sobre mi ex vida y que puedo volverte a dar mis ex caricias
*Buscas en vano los recuerdos de lo que fue nosotros
*Aún sabiendo que estaba prohibido jugaste con los pilares de mis obsesiones
*Tus besos son demasiado normales para ser honestos
*Conoces a profundidad mi heridas, muchas de ellas las hiciste tú... tal vez por eso tu caso es tan patético
*Piensas que mi olvido es permanente
*Sabes que hice daño a otras vidas y crees que no es obligatorio ni inminente que lo pagaré
*Aprendí a improvisar mentiras a tu lado... entre ellas que te quería
*Estás convencido de que en todo argumento hay dos oportunidades distintas para convencerme
*Tratas de aislarme de mis deseos más primarios

Te odio porque me conoces y porque juegas con mis manías.

Pero sobre todo porque no terminas de irte pero nunca estás por llegar.